En un emotivo acto lleno de esperanza y logros, el Departamento de Atención y Orientación Especializada a Niñez y Adolescencia no Institucionalizada y su Familia -PROFAMI- celebró su décimo aniversario con la graduación de 80 mamás, papás y tutores de la Escuela para Padres, así como de nueve adolescentes que culminaron el taller de Liderazgo y Crecimiento Personal.
El acto, realizado en un ambiente de alegría y renovación, contó con la participación de autoridades de la Secretaría de Bienestar Social -SBS-, como Jeymi Divas, jefa de PROFAMI; Lucía Linares, directora de Atención y Protección No Residencial de la SBS; Silvia Antillón, jefa del departamento de Casas Joven y Carmen Leiva, jefa de Casas Nuestras Raíces. Además, asistieron estudiantes de la Escuela de Trabajo Social de la USAC, quienes colaboraron activamente en los talleres.
El compromiso con la transformación familiar
Desde su fundación, PROFAMI ha trabajado para fortalecer los vínculos afectivos entre madres, padres, hijos e hijas, buscando evitar la institucionalización y promover el regreso de niñas, niños y adolescentes a sus hogares. Según Jeymi Divas, jefa de PROFAMI, “lo más importante es restituir los derechos vulnerados y prevenir la separación de las familias. La ayuda psicológica que brindamos permite reconstruir esos lazos afectivos, generando hogares más unidos y resilientes”.
Este impacto también se refleja en historias como la de Catarina Mejía, madre de dos niñas, quien encontró en PROFAMI una segunda oportunidad para construir un hogar lleno de amor y confianza. “Llegué aquí por una orden de juez, pero salgo siendo una mejor mamá. Hoy mis hijas confían en mí, tienen un mejor apego y yo aprendí a enseñarles con amor. Gracias a este programa, las familias tienen una segunda oportunidad para construir lazos fuertes y saludables”, compartió emocionada.
En 2024, el programa ha atendido a 220 usuarios, consolidándose como una herramienta esencial para la orientación familiar. Además de las terapias y talleres, se fomenta una crianza basada en el amor y la asertividad.
Un impacto tangible
“Creanme que yo me siento muy satisfecho y le doy gracias a Dios porque me dio la oportunidad de entrar a PROFAMI. Aquí me enseñaron a acercarme a mi hijo y a hablarle con la verdad. Fue una gran ayuda porque, a la edad que tengo, desconocía muchas cosas”, expresó Guillermo Villalobos, uno de los padres graduados.
Nancy Valenzuela, estudiante de la USAC, también destacó su experiencia en el programa: “Fue enriquecedor ser parte de este proceso. Vimos cómo familias que estaban rotas lograron reencontrarse y fortalecer sus vínculos. Hoy son familias renovadas, con un futuro más prometedor”.
La celebración culminó con la entrega de diplomas, un almuerzo y la música de la marimba de la SBS, cerrando con broche de oro una década de trabajo ininterrumpido por el bienestar de las familias guatemaltecas. PROFAMI no solo celebra un aniversario, sino también la transformación de vidas, recordándonos que siempre es posible construir un futuro lleno de amor, respeto y esperanza.
Texto: Carolina Hernández
Fotografías: Carolina Hernández y Rudy Hernández