Brillantina, limpiapipas, papeles de colores, cartón, silicón y mucha creatividad, fue lo que utilizaron los adolescentes del Centro Especializado de Reinserción -CER1- para elaborar los antifaces y sombreros locos que mostraron su festival.

La idea nació del equipo de maestras y maestros, quienes además de la formación académica, se encargan de llevar a cabo actividades recreativas con las que refuerzan la enseñanza de valores e incentivan el desarrollo de los talentos de cada uno de los adolescentes a su cargo.

“Como comentaba uno de los muchachos, puede que estén limitados a salir o moverse, al estar en este lugar, sin embargo, eso no detiene su imaginación. Este es un proyecto con el que reducimos las horas de ocio y aprovechamos para desarrollar los talentos. Ellos dieron un extra, dejaron volar su imaginación y mostraron sus destrezas”, explicó Loto* (indicativo), la maestra a cargo de la etapa primaria y universitaria.

El festival tuvo una exposición, así como una pasarela en la que los adolescentes mostraron y explicaron cómo desarrollaron el modelo que escogieron para diseñar; y también relataron el aprendizaje dentro de la actividad, especialmente el trabajo en equipo.

“Nos sentimos contentos de que nos invitaran, porque es agradable ver cómo los adolescentes se integran y participan, esto habla bien de la Secretaría de Bienestar Social y cómo tiene equipos idóneos para ayudar a que los jóvenes participen”, apuntó Erick Chao, supervisor de Reinserción, de la Asociación Grupo Ceiba.

Texto: Cecilia García
Fotografías: Eduardo Mendoza

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