“Gracias al CCO por darle una oportunidad a nuestros hijos; pero especialmente, gracias por darnos a nosotros, los padres, la oportunidad de apoyarlos a para que el día de hoy logren esta meta que tanto esperaban”, así fue como Mariela López cerró las palabras que dirigió durante el acto de graduación del Centro de Capacitación Ocupacional.
Este día de celebración se prestó para que los sentimientos estuvieran a flor de piel y que las muestras de amor estuvieran presentes en cada momento, incluso antes de que comenzara el acto en el que 18 adolescentes recibieran los diplomas que los acreditan como ayudantes de cocina, de panadería y de conserjería.
Emirza Barrera, directora del CCO, explicó que la formación que los adolescentes reciben tiene respaldo del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad -Intecap-, y que además de la práctica constante en el centro, las y los alumnos también participaron en pasantías laborales en varias empresas inclusivas que abrieron sus puertas para recibirlos.
Después de recibir sus diplomas, cada adolescente recibió de sus padres un abrazo, un beso, e incluso regalos; pero la mayor satisfacción que tuvieron fue de saber que ellos mismos alcanzaron una meta que se trazaron.
“Este fue un año difícil porque salimos de nuestra zona de confort. Tuvimos desafíos, pero cada uno lo superamos día a día. Gracias a los profesores por enseñarnos; al centro, por ayudarnos a desarrollar y también por apoyar a la población con discapacidad intelectual. Gracias a la Secretaría por abrirnos la puerta a cada uno. ¡Felicidades, compañeros, ya logramos nuestra meta!”, expresó Álvaro Mejía, uno de los graduados del taller de cocina.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Luis Sajché
