La Subsecretaría de Protección impulsa la creación de un mecanismo de 72 horas, con lo que se busca prevenir la separación familiar de la niñez y adolescencia, en casos que no requieren la institucionalización, sino que pueden ser atendidos por mecanismos ambulatorios.
Cuando un niño, niña o adolescente es rescatado por la Procuraduría General de la Nación -PGN- por denuncias de maltrato, lo más probable es que sea enviado por un juez a un hogar de protección, con lo cual se institucionaliza.
Ello quiere decir que “ante la falta de suficientes elementos para poder resolver la situación del niño, se toma la decisión de institucionalizar, lo cual puede afectar su desarrollo”, explicó la Subsecretaria de Protección, María José Ortiz.
“Con el albergue de 72 horas se buscaría que se hiciera toda esta coordinación de manera administrativa antes de que el niño ingrese en una residencia de abrigo y protección para favorecer el que pueda permanecer dentro de su familia o que pueda ser resguardado con otro recurso familiar como por ejemplo un abuelo, la madrina, o similares”, agregó la funcionaria.
Como parte de este proceso, la Subsecretaría de Protección entregó una propuesta de borrador del convenio al Organismo Judicial, el cual ya fue conocido por el pleno de la Corte Suprema de Justicia y fue derivado a la Secretaría Técnica y al departamento Jurídico para que emitan los dictamenes correspondientes.
El siguiente paso es la coordinación con la Procuraduría de la Nación, con cuyos representantes “esperamos reunirnos pronto para continuar con dicho proceso, pues este es un esfuerzo interinstitucional entre la SBS, el OJ y la PGN”, subrayó Ortiz.