Para garantizar el derecho a la salud integral de un niño de un año de edad que se encuentra en una familia de acogimiento temporal, la Subsecretaría de Protección de la Secretaría Bienestar Social -SBS- realizó las gestiones necesarias para contar con el apoyo de un socio estratégico que brindó los recursos para practicarle los estudios que se requerían.
Ernesto es un bebé que lamentablemente está en condición de orfandad, y hoy cuida de él una familia de acogimiento temporal que además de brindarle amor y cuidados, también se encargó de los gastos médicos y de la compra de un aparato ortopédico pues se le diagnóstico pie equinovaro.
No obstante, los médicos también identificaron rasgos de lo que podría ser discapacidad intelectual, microcefalia o síndrome de down. Debido a ello, el Consejo Nacional de Adopciones -CNA- solicitó a la SBS que realizará un examen de “cariotipo de anomalías congénitas” para identificar el tipo de enfermedad.
Esta petición es de suma importante “para que el CNA le pueda encontrar una familia idónea que quiera asumir el reto de adoptarlo y tenerlo de forma permanente en su vida”, explica Cristina Quintanilla, jefa del Departamento de Acogimiento Familiar Temporal, quien inició las gestiones necesarias para buscar el apoyo necesario para realizar dichas pruebas.
“Gracias a buenos socios que quieren ser parte del DAFT hicimos las gestiones, se le hizo una presentación y un informe detallado, gracias a lo cual se sensibilizó y se emocionó con la idea de ayudar al niño”, indicó Quintanilla.
Gracias a las gestiones del DAFT, al apoyo de los socios estratégicos de la SBS y de la familia de acogimiento temporal que cuida a Ernesto, se incrementan sus posibilidades de ser adoptado, pues con un diagnóstico certero se podrá especificar y personalizar su tratamiento de rehabilitación, y con todo ello, ser un niño feliz a pesar de los obstáculos que ha tenido que enfrentar.
