Como parte del trabajo en beneficio de la niñez y adolescencia la Secretaría de Bienestar Social -SBS- y Catholic Relief Services -CRS- firmaron un importante convenio que tiene como objetivo central fortalecer la preservación familiar y garantizar un entorno seguro y amoroso para cada niña, niño y adolescente usuario de nuestros programas.

En el acto en donde suscribieron el acuerdo participaron en la mesa principal el secretario Marvin Rabanales y Holly Inurreta, representante de país de CRS, además como invitados estuvieron presentes los directores de los distintos departamentos de la SBS y el equipo de CRS.

“Hoy, damos un paso firme hacia la construcción de un futuro donde cada niña, niño y adolescente pueda vivir en su entorno familiar, con el apoyo y la orientación necesarios”, destacó el secretario Rabanales. El convenio no solo es un compromiso institucional, sino una promesa de trabajar juntos para prevenir la separación innecesaria de la niñez y adolescencia y fomentar su reunificación y reintegración familiar.      

La importancia de este acuerdo radica en su enfoque del fortalecimiento familiar como la base para la protección infantil, alineándose con las Directrices de Naciones Unidas para el cuidado alternativo. Rabanales añadió: “Queremos apostarle a la preservación familiar, para que no haya una innecesaria separación, ya que creemos firmemente que cada niño merece crecer rodeado del amor de su familia”.

Por su parte, Holly Inurreta resaltó la valiosa colaboración entre CRS y SBS, agradeciendo la confianza en la iniciativa “Cambiando la Forma en que Cuidamos”. “Estamos aquí para seguir cooperando en beneficio de la niñez y adolescencia”, afirmó, subrayando el compromiso de ambas instituciones por mejorar la vida de los más vulnerables.

Al finalizar la ceremonia, ambos firmaron el documento que oficializó el convenio, seguido de una fotografía que inmortalizó este importante momento. Con este paso, la SBS y CRS demuestran su compromiso de proteger y cuidar a la niñez y adolescencia, garantizando que cada niña, niño y adolescente tenga la oportunidad de crecer en un ambiente familiar seguro y amoroso.   

Texto: Carolina Hernández
Fotos: Eduardo Mendoza

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