“Nosotros fuimos el puente para que ellos y ellas encontraran su arcoíris”; así se expresó una de las madres de acogimiento temporal, quien narró la experiencia de su familia al dar abrigo a un niño que, por orden de un juez, fue separado de sus padres biológicos, quienes tuvieron dificultades para garantizarle el cuidado necesario. 

 

Dicha frase fue compartida durante un encuentro entre profesionales del Departamento de Acogimiento Familiar Temporal -DAFT- y representantes de la red Acogiendo Corazones que aglutina a familias acreditadas en dicho programa, las cuales dan abrigo a niñas, niños y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos y requieren del apoyo de un hogar, mientras las autoridades del sistema de protección resuelven su situación jurídica.  

Durante el encuentro, las familias discutieron uno de los temas que más les afectan, que es el de la separación, es decir, el momento en el que el Juez decide que el niño o la niña está listo para volver con su familia biológica o para que sea ubicado con sus padres adoptivos.

De esa cuenta, el DAFT “trabajó en una caja de herramientas con la cual se busca orientar a los padres y madres de dichos hogares en el cuidado de los niños que reciben en el seno de su hogar, así como para la contención emocional en el momento de la partida de los y las pequeñas”, explicó Cristina Quintanilla, directora del DAFT.

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