Para las y los adolescentes en proceso de reinserción participar en un bazar no solo es una oportunidad para vender, también es una afirmación de sus aptitudes y capacidades para emprender en una actividad que les permita obtener ingresos de una forma digna.
Es así como las y los adolescentes que reciben atención en la Dirección de Medidas Socioeducativas con sede en la capital, participaron en un bazar organizado en el Instituto de la Defensa Pública Penal, en el que vendieron productos de panadería como pies de frutas, trenzas de pollo y jamón; así como artesanías y flores.
La directora de Medidas Socioeducativas, Vilma González, explicó que como parte del apoyo a las y los adolescentes, están tomando iniciativa en nuevos proyectos para ayudarles a reinsertarse y resocializar.
“Este tipo de actividades les ayuda demasiado, principalmente para que sientan que tienen la capacidad de emprender, y que les sea más fácil socializar para buscar oportunidades, que es lo que necesitan los adolescentes”, apuntó González.
Enrique*, uno de los adolescentes que participó, llegó con una carga grande envuelta en cartón, eran hermosos ramos de rosas. Separadas por docena y color, todas las rosas estaban lista para venderse al público, en este caso, a las y los trabajadores del Instituto de la Defensa Pública Penal.
– “¡Apurate porque las rosas están a buen precio y se las van a llevar rápido!”
– “¡Íjoles! Ya voy. ¿Y qué más trajeron los patojos de Medidas?”
– “Pues las flores y también trenzas de pollo que se ven buenas”.
Así se escuchaba en los pasillos del edificio, y en los grupos que se acercaban a preguntar por los productos que ofrecieron los adolescentes.
“Le agradecemos al Instituto por la apertura que tuvo no solo con la Dirección de Medidas Socioeducativas, sino con los adolescentes. Este es un gran paso, que las instituciones respondan de esta forma para apoyarlos”, finalizó González.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Luis Sajché