La Dirección de Prevención Terciaria de la Subsecretaría de Reinserción y Resocialización de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, logró en el 2018, que empresas contrataran a 42 adolescentes que se encontraban en conflicto con la Ley Penal.
En la Secretaría de Bienestar Social -SBS-, el Programa de Empleabilidad, es el área que se encarga de preparar a los adolescentes en conflicto con la ley penal, para asegurarles un mejor futuro y que reciban una remuneración por medio de un trabajo digno.
La reinserción de los adolescentes fue en actividades relacionadas con industria, comercio, servicio y actividades agrícolas. Para lograr este objetivo, la dirección de Prevención Terciaria, cuenta con dos grandes líneas de trabajo, el programa de Post-Sanción y el de Empleabilidad.
La Post-Sanción se divide en la educación formal y laboral, dos elementos que facilitan y preparan al adolescentes una vez haya egresado de los centros de privación de libertad o bajo una medida socioeducativa con los conocimientos necesarios y poder aplicar a un puesto laboral.
El programa de Empleabilidad lo que se busca es diagnosticar al adolescentes para conocer sus fortalezas, habilidades y conocimientos, que facilite la inclusión en las áreas donde tiene mayores niveles de competencia; toda vez se tiene listo el diagnóstico, se buscan instituciones, organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y sector empresarial para presentar la propuesta donde se certifica que el adolescente pasó por el proceso de reinserción yresocialización para que se facilite la inclusión al ámbito laboral.
Mientras el adolescente se encuentra en el área laboral, la SBS realiza un seguimiento en el área psicológica, pedagógica y familiar, para continuar fortaleciendo al adolescente.
Carlos Gómez, Director de Prevención Terciaria, menciona: “Hasta el momento no hemos tenido ningún adolescente que haya renunciado o haya sido despedido por alguna situación anómala al trabajo. De los 42 adolescentes reinsertados al área laboral, el 70% son hombres y el 30% mujeres”.
Aunque hay empresas que creen en la reinserción, el retos es seguir concientizando al sector público y privado, ya que existe un estigma con los adolescentes que han cumplido su proceso con la ley penal y eso dificulta poder reinsertar a una mayor cantidad de jóvenes en el programa de empleabilidad.