“Yo sé que voy en buen camino. Ahorita voy para cuarto bachillerato”, dice Armando* (nombre ficticio), mientras se vuelve a acomodar la cinta de abanderado, justo antes de ingresar al salón donde serían las graduaciones de los niveles de primaria y básicos, en el centro Casa Intermedia, donde él y decenas de jóvenes más cumplen sanciones impuestas por juzgados al haber tenido conflictos con la ley penal.
La banda azul y blanco no fue casualidad, él fue el más destacado entre los jóvenes y adolescentes que cursaron sus estudios de nivel básico, se esforzó mucho por ser el abanderado y el resultado fue una tarde llena de felicitaciones y gratitud. “Sigo dándole duro para salir adelante y no quedar estancado”, nos cuenta, pues en algún momento de su vida las cosas fueron muy distintas, pero gracias a la segunda oportunidad recibida al entrar a los centros de privación de libertad a cargo de la Secretaría de Bienestar Social -SBS- ha podido cambiar el rumbo de su vida.
Armando* fue uno de los nueve jóvenes que ese día cambiaron su uniforme de diario por un traje más formal: pantalón de vestir negro, camisa blanca y corbata, algo que no solo los hizo ver distinto, sino además sentir distinto, sentir que son capaces de cambiar su realidad y lograr sus objetivos.
Algunos de ellos finalizaron su ciclo de educación básica, mientras otros el de educación primaria, pero en Casa Intermedia también hay jóvenes que estudian bachillerato e incluso otros que ya iniciaron su carrera universitaria, pues a pesar de cumplir con una sanción, gozan con el derecho a la educación, uno de los pilares que se garantizan gracias al Modelo de Gestión Juvenil implementado en dicho centro.
La educación como herramienta
Llevar educación en los niveles de primaria, básicos y diversificado a los centros juveniles de privación de libertad no es una tarea fácil, pero ha sido una constante en crecimiento gracias al Modelo de Gestión Juvenil, que se basa en el régimen “Ocio Cero”, en el que cada momento del día está destinado para una actividad que le sirva a los jóvenes y adolescentes en su proceso de reinserción y resocialización.
Un gran aliado para este cometido es el Centro de Educación Extraescolar -CEEX-, unidad que se encarga de desarrollar los ciclos educativos en los distintos centros y hogares que están bajo la responsabilidad de la Familia SBS. “Son procesos que llevan mucho tiempo, pero con el empeño de los docentes y personal se ha logrado una promoción más”, comentó Susan Boche, directora del CEEX.
“Me dieron el apoyo que tanto he querido, quiero agradecerles por todo”, fueron las palabras de Roberto*, quien pudo finalizar sus estudios de primaria y fue el otro abanderado de la jornada. Él sabe que allá afuera hubiese sido muy difícil continuar con sus estudios, por lo que está enfocado en aprovechar al máximo el tiempo dentro de Casa Intermedia.
En medida que los jóvenes y adolescentes puedan finalizar otros niveles educativos, esto les permitirá optar por mejores puestos de trabajo y tener más oportunidades al momento de finalizar sus sanciones, logrando así el objetivo de una reinserción digna en la que no solamente se cumpla con las órdenes de los juzgados, sino además se logre entregar a los jóvenes herramientas para enfrentar su regreso a la sociedad
Apostarle a la juventud
Uno de los invitados a las clausuras de primaria y básicos en Casa Intermedia fue el Procurador de los Derechos Humanos, el Dr. Alejandro Córdova, quien se mostró muy contento por lo atestiguado, pues más allá de restituir el derecho a la educación, el Modelo de Gestión Juvenil también garantiza que el proceso de reinserción es un proceso libre de violencia y maltratos.
“Nos damos cuenta cuando hay instituciones que tienen una voluntad muy positiva para llevar a cabo sus programas de desarrollo. Todos estamos de acuerdo en que debemos apostarle a la juventud, tienen derecho a una segunda oportunidad”, comentó el Dr. Córdova, quien hizo un llamado a continuar con los programas que fortalecen a la juventud.
“Al final del día todos ganamos con una sociedad basada en principios y Derechos Humanos”, puntualizó el procurador.
Fotos y texto: José Dávila