La atención a la salud mental es uno de los temas que en los últimos años ha cobrado mayor relevancia, especialmente al hablar sobre el bienestar y adecuado desarrollo de la niñez y adolescencia.
Por eso, en este 10 de octubre, que se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental queremos recordarte algunas razones por las que es importante cuidar este aspecto de la vida de las niñas, niños y adolescentes que tienes a tu cargo.
Karen Quezada, psicóloga y jefa del departamento Vida Independiente de la Subsecretaría de Protección, comentó que al contar con estabilidad emocional desde temprana edad hay más herramientas con las que aprenden a hacer frente a los momentos de estrés de la vida y a desarrollar sus habilidades.
“La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, determina no solo nuestra relación con nosotros mismos, sino con las demás personas y cómo tomamos las decisiones”, apuntó.
¿Por qué cuidar de las emociones de nuestros hijos?
Cuando las niñas y niños se sienten seguros y comprendidos desarrollan una autoimagen positiva y así pueden enfrentar los desafíos de la vida con confianza.
Al cuidar de su salud mental, las niñas, niños y adolescentes tienen la capacidad de establecer y mantener relaciones interpersonales sólidas.
La estabilidad emocional está directamente vinculada al rendimiento académico. Cuando esta se mantiene hay más y mejores habilidades para el aprendizaje escolar.
Las actividades de la vida moderna también pueden incluir momentos de estrés para tus hijos, por ello es primordial atender las emociones para aprender a manejar y sobrepasar los episodios de estrés.
Aunque no se den cuenta, cuando se trabaja en su estabilidad emocional y psíquica, se convierten en niñas y niños más fuertes ante las adversidades y aprenden a recuperarse de los fracasos.
Atender la salud mental en la infancia puede prevenir el desarrollo de trastornos mentales graves en la edad adulta. La intervención temprana es clave.
Este es el proceso por el que el humano adquiere conocimiento por medio del aprendizaje y experiencia. No solo en el ámbito escolar. Quienes tienen un mejor equilibrio emocional tienen una mejor capacidad de aprender y retener información.
Los niños, niñas y adolescentes tendrán más capacidad de imaginar, crear y explorar su imaginación al liberar su mente y emocines.
Cuando las personas, especialmente las niñas, niños y adolescentes, están emocionalmente saludables pueden actuar con empatía y compasión hacia todas las personas.
La salud mental de tus hijos les ofrece contar con más probabilidades de ser adultos estables y felices, capaces de manejar las complejidades de la vida adulta.
La profesional recordó que en la Secretaría de Bienestar Social -SBS- una de las prioridades es cuidar de la estabilidad emocional y mental de las niñas, niños y adolescentes a cargo de los diferentes programas en los que se brinda atención.
En los hogares de protección y abrigo se cuenta con una psicóloga siempre presente para darles acompañamiento en caso de una crisis emocional. “Para nosotros como Familia SBS lo más importante es cuidar de su estabilidad”, aseguró.
Además de la atención residencial, también existen otros programas que ofrecen atención psicológica como el de Casa Joven; además de los cuidados que se brindan en los procesos de reinserción y resocialización.
Texto: Cecilia García
Fotografías: Archivo SBS