Hace 16 años, una joven profesional se unió al equipo del Departamento de Protección Especial de Protección de Primera Infancia que funciona en Zacapa, donde su dedicación ha dejado frutos visibles en la atención las niñas y niños de 0 a 11 años bajo resguardo de la Secretaría de Bienestar Social -SBS-.
Jennifer Nineth Orellana Luango comenzó como coordinadora técnica y ahora es la actual pedagoga del hogar, donde su experiencia sirve para dirigir la formación académica de cada niña y niño, con la cual se restituye su derecho a la educación y se contribuye al desarrollo de sus capacidades.
“La verdad me sentí muy emocionada cuando empecé. Sabía que iba a dar mi servicio a esas personitas que tanto lo necesitan, que requieren de amor, cariño, comprensión. Para mí fue un logro más como profesional y como ser humano, porque vine a dar el 101 por ciento por ellos”, recordó la profesional.
Durante ese tiempo, en el hogar no había aulas destinadas específicamente para que los niños y niñas recibieran clases y, ante esta necesidad, Orellana comenzó las gestiones con un grupo voluntario de misioneros estadounidenses y con la SBS para promover la construcción de estas.
Ahora, 11 años después, “La Escuelita”, como le conocen internamente, atiende a los 132 residentes del hogar en los diferentes ciclos: estimulación oportuna (de 0 a 2 años), preescolar, preprimaria, primaria y a algunos que están en ciclo básico.
“Lo que se logró fue la construcción de las ocho aulas que usamos no solo para las clases, sino para tutorías que reciben tanto las niñas y niños que asisten a la escuela de forma interna, como los que van a un centro educativo externo”, explicó.
La pedagoga recalcó que estar al servicio de la niñez es una oportunidad para mantenerse motivada y en búsqueda de mejorar constantemente las condiciones para aprovechar el potencial de cada uno de los niños y niñas.
“Al ver atrás y recordar a los niños me siento muy satisfecha porque lo que se ha propuesto, se ha logrado. Sabemos que todos estamos más comprometidos que nunca porque hay más por hacer. Queremos innovar e incluso traer aulas virtuales para que los niños estén actualizados con la tecnología”, aseguró Orellana.
Texto: Cecilia García
Fotos: Departamento de Protección Especial de Primera Infancia