Acompañados de cantos y dinámicas, decenas de jóvenes de los hogares de Protección y Abrigo, participaron en una jornada espiritual en la que aprendieron a acercarse cada vez más a un camino lleno de paz y esperanza.
Dentro del trabajo que se realiza diariamente con los y las adolescentes se destaca la atención a sus emociones, sin embargo, el cuidado de la parte espiritual también es importante, según comentó la educadora Gretel Soto, del hogar de Atención Especializada a Víctimas de Violencia Sexual.
“La actividad fue de mucha bendición para las chicas porque no solo es necesario que nos preocupemos por su salud física y mental, sino también la espiritual; entonces, todos estos ejercicios les ayudan a que puedan tener esa comunicación con Dios”, apuntó.
Marlin*, una de las participantes, comentó que, aunque hay problemas, este tipo de actividades les ayuda a encontrar mayor bienestar y plenitud, después de pasar por abusos y agresiones.
“Es una cosa que no se puede explicar, cómo Dios actúa en uno y cómo las personas de la Secretaría actúan en uno. Uno se va sintiendo pleno, lleno, lleno de esperanza de más vida y de mucho amor”, comentó.
Educan por medio del arte
Como parte de la actividad también se presentó una obra de teatro, en la que participó el titular de la Secretaría de Bienestar Social, Francisco Molina, junto con miembros de los Ministerios Eben Ezer, quienes se encargaron de desarrollar la agenda espiritual.
“Nos sentimos motivados a darle tiempo a los y las jóvenes, porque creemos en un Dios que hace milagros y sabemos que es el mismo que hará milagros en estos jóvenes que lo están buscando y lo necesitan mucho”, manifestó José Herrera, del grupo de ayuno y oración.