Las visitas en los cinco centros juveniles de privación de libertad, de la Secretaría de Bienestar Social –SBS- ya fueron reiniciadas bajo estrictos protocolos de prevención por el COVID-19, para garantizar la salud de las y los adolescentes, del personal y las visitas.
La subsecretaria de Reinserción, Flor Dolores, informó que estas jornadas se retomaron después de siete meses y medio de suspensión debido a la pandemia. “Por el momento solo se deja ingresar a un visitante por adolescente, que debe portar mascarilla y careta”, explicó.
Previo a ingresar en el área de convivencia se le toma la temperatura a los visitantes, se les aplica alcohol en gel y se hace la revisión de las encomiendas bajo estrictas medidas de desinfección y seguridad, se aplica alcohol en gel de nuevo; las visitas son trasladadas a las mesas, que fueron acondicionadas con una división para evitar el contacto físico.
“Por el momento las visitas solo duran un hora. Días previos a reiniciarlas se informó de las disposiciones a los jóvenes y a sus familias, incluso se realizaron simulacros para que entendieran todo el proceso”, indicó Dolores, quien agradeció el apoyo y compresión que tanto los familiares como los adolescentes han tenido con las medidas.
“Las mamás han estado de acuerdo con estas disposiciones para garantizar, juntos, la seguridad de la salud de sus hijos. Sabemos que no es fácil, pero debemos ser muy precavidos. Ver las emociones y sentimientos encontrados durante las visitas nos inspira a seguir trabajando por las y los adolescentes”, agregó Dolores.
El espacio de visita es desinfectado minuciosamente cada hora. La subsecretaria de Reinserción, Flor Dolores, coversó con algunas de las madres de los jóvenes en Gaviotas. Previo a ingresar, el personal toma la temperatura de la visita y también la desinfecta. El personal porta equipo de protección ante el Covid-19. El protocolo asegura la salud de las y los adolescentes, de la familia y del personal. Las mesas de visita fueron adaptadas para evitar el contacto físico.